Hace más de una década emprendí un camino profundo de búsqueda interior que transformó mi vida. Comencé como profesora de yoga, una puerta que me llevó a explorar el Reiki, los Registros Akáshicos, las Runas, la Taseomancia y el Tarot. Cada herramienta fue una respuesta y una guía para volver a mí, para escucharme y sanar desde el alma.
Con el tiempo, sentí la necesidad de seguir ampliando la mirada, por eso me formé como Tanatóloga, Arteterapeuta y Operadora en Psicología Positiva. Hoy acompaño procesos de transformación desde un enfoque respetuoso, amoroso y espiritual, ofreciendo espacios donde cada persona pueda conectar con su verdad, su sensibilidad y su propio camino de autoconocimiento.